Ya adentrados en septiembre, pronto veremos cómo se produce la llegada del otoño. En breve llegará el cambio de estación y es importante adaptar nuestra vivienda vacacional a esta nueva fecha. Contaremos con un inmueble preparado para el regreso de las bajas temperaturas y nos servirá para hacer una revisión completa del alojamiento. Si quieres saber cómo preparar tu alquiler vacacional para el otoño, quédate leyendo que te vamos a dar unas pautas para que lo hagas. Contarás con una propiedad en perfectas condiciones y dispuesta a acoger a nuevos clientes.
8 consejos para preparar tu alquiler vacacional para el otoño
Cada vez que se produce un cambio de estación, muchos aprovechamos no sólo para hacer una limpieza a fondo de nuestra vivienda, sino también para renovar espacios, reorganizar nuestros objetos y hacer variaciones y revisiones en nuestro hogar.
Estas mismas tareas deberemos realizarla en nuestro alquiler vacacional. Hay que contar con un alojamiento acondicionado, con el que puedas crear un ambiente acogedor en otoño para tus huéspedes.
Esta revisión nos servirá además para comprobar si hay algo que no funciona, se ha roto o hay que cambiar. Y en el caso de necesitar hacer una reparación o alguna compra, poder hacerla con tiempo.
Para lograr que tus próximos inquilinos encuentren tu alojamiento en perfectas condiciones y adaptado a la época que se acerca, te damos a dar una serie de pautas. Tus clientes disfrutarán de una estancia agradable y cómoda con la que podrás obtener buenas reseñas.
1. Realiza una limpieza profunda de toda la vivienda
Aprovechemos estos días en los que suele bajar un poco la llegada de clientes, una vez finalizada la época estival, para hacer una limpieza a fondo de nuestro alojamiento.
En ella realizaremos tareas que no podemos realizar, o al menos, no como nos gustaría, en el cambio de inquilinos.
Limpia el interior de los armarios de la cocina, de los roperos y de los cajones; limpia a fondo las ventanas, lava las cortinas y las fundas de los cojines, envía a limpiar las alfombras, desplaza los muebles más pesados para limpiar esa zona y desempolva todas las superficies, prestando una mayor atención a los lugares más altos y a los rincones difíciles, como los techos y la parte de arriba de los armarios.
Es muy importante limpiar los filtros del aire acondicionado, los ventiladores y los calefactores. Debemos eliminar todo el polvo acumulado en el verano en nuestra vivienda vacacional.
2. Busca y repara cualquier desperfecto
Es momento de revisar a fondo las condiciones de la vivienda. Comprueba si hay algún desconchón en la pared, si hay algún mueble u objeto de decoración roto o cualquier desperfecto que tengas que arreglar.
Debes hacerlo ya por si debes llamar a algún profesional que te ayude a solucionarlo.
3. Repasa el aislamiento de puertas y ventanas
Es fundamental acondicionar nuestra vivienda vacacional para las bajas temperaturas, sobre todo, de los meses de noviembre y diciembre. Si contamos con buenos aparatos para la calefacción del inmueble, pero no tenemos un aislamiento suficiente, se producirá una pérdida de calor del interior y una entrada del frío del exterior.
También hay que tener en cuenta que las altas temperaturas del verano hacen que algunos materiales se desgasten y no puedan aislar de forma correcta.
Por ello, debemos repasar las puertas y las ventanas, por si hubiera que hacer algún arreglo como sellarlas con materiales aislantes o burletes para no dejar pasar el frío.
4. Ten en cuenta la iluminación natural y artificial
A lo largo del otoño, la duración de los días se va acortando. Se reducen las horas de sol, por lo que debemos aprovechar las horas de entrada de la luz natural. Una buena opción es contar con una doble cortina, una más fina, para el día; y una más gruesa, para la noche. Esta última nos servirá también de aislante.
La disminución de las horas de luz en otoño hace que la iluminación que tengamos en nuestra vivienda sea muy importante. Debemos contar con estancias confortables en este sentido.
Además, la iluminación exterior y la artificial te pueden ayudar a la hora de dar una mayor sensación de amplitud.
Busca luces como bombillas colgantes, lámparas de mesa y focos que iluminen las diferentes estancias del inmueble de una forma mas cálida para estas fechas.
Es primordial en este aspecto contar con unas bombillas de bajo consumo con las que ahorrarás energía como las luces LED. Utilizan hasta un 80% menos de energía comparado con las luces incandescentes.
5. Protege a tus huéspedes del frío
La llegada del frío supone cambiar los tejidos más frescos del verano por otros con los que tus clientes puedan combatir mejor las bajas temperaturas. Debemos convertir nuestro alojamiento en un lugar acogedor en el que los inquilinos se sientan cómodos.
Para ello, debemos protegerlos del frío. Deja preparadas mantas para los sofás y las camas, saca el edredón y dispón alguna alfombra para evitar el frío del suelo. Utiliza tejidos más adecuados para esta época en cojines, sábanas y todo tipo de textiles. La lana, el terciopelo y el algodón son las mejores soluciones en este sentido. Son más cálidos y crean un efecto más acogedor.
6. Revisa los sistemas de calefacción
Antes de que llegue el frío debemos preparar nuestro sistema de calefacción y comprobar que todo funcione correctamente. Si es necesario, programa una inspección profesional del sistema.
Si cuentas con radiadores, es recomendable purgarlos para sacar el aire que se acumula en el interior durante el verano. Esto nos permitirá que la calefacción funcione a pleno rendimiento y ahorraremos en el consumo de gas. Busca también posibles fugas o corrosiones. Despeja el radiador y quita todo lo que hayamos puesto encima en los meses de verano. Comprueba también la caldera.
Si tienes estufas eléctricas, límpialas y comprueban que funcionen correctamente. Cualquier otro tipo de sistema de calefacción (chimenea, split, calefacción por aerotermia…) debe ser revisado a conciencia. Evalúa los termostatos y aisla las tuberías que estén expuestas.
Es recomendable, no obstante, disponer en nuestra vivienda vacacional de unos equipos de calefacción que ofrezcan la máxima seguridad para nuestros clientes, no siendo aconsejables los que cuenten con elementos incandescentes o gases inflamables.
7. Comprueba las zonas exteriores
Las zonas exteriores como jardín, terraza, piscina… deben contar, por sus características, con un mantenimiento continuo y una limpieza más habitual que el resto de la vivienda.
Eso no significa que no podamos realizar una revisión y una comprobación más profunda para la llegada del otoño. Si cuentas con una piscina, es momento de plantearse vaciarla, limpiarla y dejarla preparada para los próximos meses.
Hay quienes optan por mantener el agua y poner una cubierta en invierno. Ahorrarás dinero y un gran trabajo en verano y mantendrás a tus huéspedes en otoño seguros. Evitaremos el peligro de que se caigan en ella, sobre todo, niños y mascotas.
En el jardín o terraza, debemos retirar las hojas y arrancar las malas hierbas, cortar el césped, revisar las plantas y asegurarte de que las canaletas y desagües estén despejados antes de las primeras lluvias.
Limpia los muebles de exterior (mesas, sillas, sofás…), protégelos con fundas y quita las tumbonas y las sombrillas. Es momento ya de poner a punto la barbacoa.
8. Dale un toque nuevo a tu decoración
Llega una nueva estación. Debes preparar tu alquiler vacacional para el otoño en todos los sentidos, incluyendo la decoración.
Los colores influyen mucho en el estado de ánimo y contribuyen a crear un ambiente más acogedor y más confortable. Los colores cálidos como los naranjas, los burdeos, los mostazas o los marrones te ayudarán a conseguirlo.,
Puedes utilizar tonos neutros como el beige, el blanco o el gris claro como base en las paredes y los muebles para dar amplitud a la vivienda y colocar elementos decorativos como cojines, cortinas, flores o mantas de estos colores.
Es importante la incorporación de elementos decorativos naturales típicos de estas fechas como ramas, piñas, hojas o calabazas. Puedes crear centros de mesa o adornar distintos rincones de la casa con ellos.
Por último, dentro del aspecto decorativo también puedes incluir en tu vivienda vacacional velas aromáticas o difusores que creen un buen aroma en la vivienda. Fragancias de canela, clavo, vainilla, naranja, madera, caramelo, manzana, grosellas… son perfectas para crear un ambiente relajado.
Si sigues estos consejos podrás conseguir un alquiler vacacional confortable y acogedor para tus huéspedes en otoño. Poner a punto el inmueble del otoño es una cuestión de comodidad. Tus inquilinos disfrutarán de un mayor bienestar y una mejor experiencia en tu alojamiento.
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