Disponer de una vivienda vacacional supone buscar la máxima satisfacción de tus clientes, pero también contar con una buena relación con tu huésped. Para evitar malentendidos y problemas, debemos establecer una serie de reglas que permitan una estancia agradable y positiva tanto para el inquilino como para el anfitrión. Poseer unas normas de la casa en el alquiler vacacional es fundamental también para garantizar una convivencia adecuada entre viajeros y vecinos. Si eres propietario de un inmueble turístico y quieres que te ayudemos en esta cuestión, quédate leyendo.
¿Por qué debo establecer unas normas de la casa en el alquiler vacacional?
Las normas de la casa son primordiales en una propiedad turística ya que favorecen una estancia placentera y son beneficiosas para anfitriones y huéspedes. Sabemos que durante todo el año pasarán por nuestra vivienda vacacional numerosos inquilinos diferentes, por lo que hay riesgos que podemos evitar con unas instrucciones de conducta, uso y convivencia.
Al elaborar unas reglas claras, protegemos nuestra propiedad de posibles daños y comportamientos no deseados o actividades molestas como fiestas. Pero también proporcionamos seguridad y comodidad a nuestros inquilinos, al crear un ambiente de tranquilidad con los vecinos.
Con una serie de instrucciones sobre el uso de la vivienda, haremos crecer la confianza en los viajeros ya que como anfitriones mostraremos transparencia y sabrán que queremos evitar malentendidos y situaciones incómodas durante su estancia. La experiencia del huésped mejorará, lo que podría conllevar buenas reseñas.
Nosotros gozaremos de una mayor tranquilidad porque podremos tener cierto control sobre el uso de nuestro inmueble y nos ayudará en caso de una disputa con nuestro cliente. Si éste causa algún problema o desperfecto y contamos con unas normas de la casa donde se incluyan estos aspectos, podremos reclamarles los daños causados o pedir responsabilidades.
El inquilino debe ser consciente y estar seguro de lo que puede y no puede hacer para su tranquilidad. Al mismo tiempo, ahorraremos tiempo y molestias para el cliente, quienes no tendrán que realizar tantas preguntas sobre tu alojamiento.
Las principales plataformas de reserva cuentan con una serie de reglas fundamentales para los huéspedes, como Airbnb, en las que pide “tratar el espacio de tu anfitrión como si fuera tu propio hogar” y “respetar las normas de la casa estándar del anfitrión”. En tu anuncio en esta plataforma puedes añadir normas más concretas. Así ya sabrás que tus inquilinos cumplen algunos requisitos como por ejemplo, la estancia de mascotas, ya que conocerán tus políticas antes de reservar.
Cómo comunicar las normas de la casa a tus huéspedes
A la hora de crear las reglas y directrices para tu alojamiento, debes redactarlo todo de forma clara y con una estructura fácil de leer y entender. Usa un lenguaje sencillo.
Tras darle la bienvenida a tu inquilino, explica de forma amigable, pero profesional, qué se permite y qué está prohibido en tu alojamiento. Debemos ser claros en este aspecto.
Teniendo en cuenta tu público, puedes utilizar un tono más formal o más distendido, evitando los tecnicismos. Hay plantillas que te pueden ayudar a redactarlas.
Puedes comenzar informando brevemente sobre los requisitos legales para el alquiler vacacional en tu comunidad autónoma. Esto creará en el cliente una sensación de seguridad al saber que tu alojamiento está autorizado y acondicionado para ello.
Algunos ejemplos para poder explicar las normas para huéspedes serían:
“Antes de que te instales, me gustaría comentarte algunas de las normas más importantes de nuestra vivienda. Están creadas para garantizar que tu estancia con nosotros sea lo más cómoda y agradable posible…”.
“Nuestra vivienda está enfocada para que disfrutes unos días de desconexión, tranquilidad y relax, por ese motivo no se permiten las fiestas. Cuentas muchas con opciones para divertirte en los bares situados…”.
No debemos crear un listado muy extenso de reglas. Dejarán de leer, agobiaremos al inquilino y haremos que se sienta incómodo durante su estancia al no poder disfrutarla al cien por cien.
Dónde ofrecer nuestras normas de la casa
Podemos ofrecer nuestras normas de la casa en el alquiler vacacional de varias maneras. Podemos enviárselas por correo electrónico o WhatsApp de una forma más resumida, o con las directrices más importantes, en el momento en que el huésped realiza la reserva.
También podemos incluirlas en nuestra guía de bienvenida o disponerlas en un cartel o tablón dentro de nuestra vivienda, para que las conozcan a su llegada. Si queremos, podemos comentarles las más básicas personalmente si contamos con esa opción en el check in.
No olvidemos traducirla las normas de la casa para huéspedes en varios idiomas, sobre todos, los más utilizados como el inglés o el francés.
Es conveniente también indicar si hay algún cargo o consecuencia en caso de incumplimiento de estas reglas, como no seguir los términos y condiciones de la reserva o el poder desalojar a nuestro cliente si las incumple, pero siempre explicándolo de una forma amable.
Debemos indicarles que, ante cualquier duda sobre este las normas, se pongan en contacto con nosotros.
A la hora de elaborar el listado de reglas e indicaciones, es conveniente tener en cuenta tu experiencia como anfitrión para saber dónde pueden surgir los problemas y centrarnos en esos aspectos. Además, en el futuro podremos ir añadiendo o disminuyendo directrices según nuestras vivencias.
Es fundamental resaltar ahí tu máxima disponibilidad ante cualquier duda, contratiempo o percance para impedir males mayores.
Creemos unas normas de la casa para huéspedes sencillas y fáciles de cumplir y así evitaremos sorpresas y situaciones desagradables.
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