Todo propietario de una vivienda vacacional se enfrenta a un gran desafío, mantener una relación cordial con los vecinos. No todos los vecinos ven con buenos ojos contar con huéspedes desconocidos que salen y entran durante todo el año por las zonas comunes. Construir relaciones positivas con los vecinos es fundamental no sólo para una buena convivencia para todos, sino para que los inquilinos disfruten de un buen recibimiento de la comunidad. Si quieres que te demos unas claves para crear una buena relación con los vecinos en el alquiler vacacional, quédate leyendo. Son recomendaciones fáciles de aplicar y que evitarán que te lleguen quejas.
La importancia de mantener una relación cordial con los vecinos en el alquiler vacacional
Cualquier propietario de un inmueble turístico es consciente de la importancia de contar con un buen vínculo con sus vecinos. Tener una relación cordial evitará que tengas problemas con ellos, estos recibirán y tratarán de una manera agradable a tus clientes y verán con buenos ojos y de una forma más positiva tu negocio.
Tus huéspedes no se sentirán vigilados ni observados y tú y los vecinos afrontaréis con una buena actitud los posibles problemas que puedan surgir relacionados con tu alquiler vacacional (ruidos, limpieza, fiestas, mascotas…).
Tenemos que lograr entre todas las partes un ambiente agradable y una convivencia positiva y pacífica.
Ya te adelantamos que debes ser un anfitrión responsable que disponga de huéspedes también responsables para poder cumplir este objetivo.
Claves para mantener una relación cordial con los vecinos en el alquiler vacacional
En este artículo te vamos a dar una serie de medidas para evitar problemas con los vecinos. Son cuestiones de sentido común que puedes llevar a cabo. Te garantizarán una excelencia convivencia con tus vecinos y supondrán para el huésped llevarse una gran imagen de su estancia en tu alojamiento.
Debes conseguir construir una buena relación con tus vecinos y al mismo tiempo lograr que tus clientes cumplan las normas. Nadie quiere que tus vecinos se vean negativamente afectados por tu vivienda vacacional. Tú también eres un vecino en tu residencia habitual, por lo que debes empatizar con ellos. Sólo así serás capaz de seguir todas las pautas que te vamos a mostrar.
1. Preséntate
Si hay algo que provoca cierta inquietud en los vecinos es no saber quién es la persona propietaria del alquiler vacacional que trae continuamente turistas a su edificio. Por ello, nada más establecer tu negocio es importante que te des a conocer.
Aprovecha una reunión de la comunidad para presentarte y mostrar tu buen talante. Déjales claro que estarás ahí para cualquier problema que pueda surgir y que, si se produjese, serás el más interesado en solucionarlo.
Muestra tu disponibilidad ante cualquier malentendido o contratiempo y mantente abierto al diálogo. Tus vecinos agradecerán el interés que muestras y comenzaréis con buen pie vuestra relación.
Informa también que tienes todos los permisos necesarios, así como la licencia turística obligatoria, para ejercer tu actividad turística en ese edificio. Evitarás suspicacias y desconfianzas. Has cumplido todos los requisitos y estás en tu derecho de crear tu negocio.
2. Establece normas claras para tus huéspedes
Disponer de unas normas para tus inquilinos no sólo te ayudará en el cuidado y el mantenimiento de tu alojamiento, sino también en la relación con tus vecinos en el alquiler vacacional.
La guía de bienvenida es un buen lugar donde dejar claras las normas que afectan tanto a tu propiedad (si está prohibido o no fumar en la vivienda, el procedimiento ante desperfectos o roturas, las normas de limpieza, si hay control de consumo de luz o agua….) como al resto de habitantes del edificio. Es esencial para el buen funcionamiento de un alquiler vacacional.
Ahí podrás informar sobre las normas de ruidos de la comunidad, así como el uso de las instalaciones o las zonas comunes de esta (piscina, pistas deportivas, jardín…). También puedes incluir normas de tu inmueble que afectan al resto de propietarios (respetar la capacidad de la vivienda, no provocar molestias con las mascotas, etc).
Deja las reglas claras para que no haya ningún malentendido y en el caso de que produjese algún problema con los vecinos, que acudan a ti lo antes posible.
3. Prohíbe las fiestas
Relacionado con el punto anterior estaría la prohibición de las fiestas. Debería ser una de las principales normas de tu alojamiento. Si permites que se celebren fiestas en tu vivienda vacacional, es fácil que la situación se descontrole y acabe de una forma bastante negativa para tu propiedad y para la relación con tus vecinos.
A no ser que cuentes con un inmueble de gran capacidad, con mucho espacio en el exterior y alejado de vecinos, no es recomendable que puedan celebrarse fiestas en él.
La música y los gritos hasta altas horas de la madrugada provocarán el malestar de tus vecinos con tus huéspedes, así como contigo por permitirlo. Prohibiendo las fiestas así como otros eventos evitarás situaciones desagradables.
4. Controla los niveles de ruido y la insonorización de tu alojamiento
Música demasiado alta, ruido por fiestas o ladridos de perros son algunas de las quejas más habituales de los vecinos de un alquiler vacacional. Al fin y al cabo, son las mismas que podrían darse en cualquier otro edificio sin este tipo de alojamiento.
Pero aunque los motivos son los mismos, la situación es diferente. Los vecinos ven con otros ojos estos problemas si son provocados por desconocidos. Si mantienes una buena relación con los vecinos en el alquiler vacacional, optarán por ponerse en contacto contigo si hay contratiempos y así no llamarán a la policía.
Hay elementos que te permiten controlar el nivel de ruido de tu inmueble como los monitores de ruido, que además te mandan una alerta y te permiten mandar avisos a los huéspedes. Ade,más, puedes optar por tomar medidas para la insonorización de la vivienda (ventanas con doble acristalamiento, colocación de alfombras y estanterías con libros, pavimentos con aislante para el suelo, creación de un falso techo…).
5. Restringe los horarios de check in y check out
Escuchar el ruido de maletas en el ascensor, en la escaleras o simplemente acercándose por la calle provoca un cierto malestar si se produce a horas intempestivas. Puedes ahorrarte esta incomodidad de los vecinos si restringes los horarios de check in y check out a horas más razonables.
6. Informa sobre cualquier reforma en tu propiedad
Cuando decides realizar una reforma en tu alojamiento debes informarte si debes contar o no la autorización de los vecinos. En caso positivo, deberías planificar con tiempo una reunión de propietarios.
Si vas a realizar una obra menor no debes pedir ningun permiso a la comunidad, pero sería aconsejable hacer una comunicación para avisar a los vecinos sobre todo, por temas de ruido o por si se produjese algún desperfecto.
Pero si la reforma afecta a la estructura o a la seguridad del edificio, cambia su estética o perjudica los derechos de otros propietarios, hay que tener la autorización de los vecinos, según la Ley de Propiedad Horizontal.
En cualquier tipo de obra también debes dejar claro a los profesionales que la realizan que cuiden las zonas comunes y lo dejen todo limpio y ordenado al finalizar cada día su jornada laboral. Es una cuestión que todos los propietarios debemos cumplir, tengamos o una vivienda vacacional, pero que será observada con lupa si cuentas con un inmueble turístico.
Siguiendo estas normas, podrás consegur una buena relación con los vecinos en el alquiler vacacional. Mostrarás a todos que eres un vecino responsable y tendrás más posibilidades de conseguir una reputación positiva de tu negocio o incluso, por qué no, lograr nuevos huéspedes gracias a unos vecinos contentos que no dudarían en recomendar tu alojamiento a familiares y amigos.
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