Disponer de una vivienda vacacional supone ofrecer un alojamiento seguro y una gran excelencia para tus inquilinos y al mismo tiempo hacer que este inmueble sea rentable para ti. Una de las formas de conseguirlo es apostando por la tecnología en la gestión y la seguridad.
Los detectores de movimiento son grandes herramientas para los propietarios por las ventajas que supone para ellos y para sus clientes. En este artículo, descubriremos los beneficios de instalar un sensor de movimiento en un alquiler vacacional. Comprobarás cómo aumenta la satisfacción de tus huéspedes y tú optimizas tus tareas.
¿Qué es un detector de movimiento?
Ya hemos hablado anteriormente de 5 sensores imprescindibles para un alquiler vacacional y uno de ellos es el detector de movimiento. Un detector de movimiento es un dispositivo electrónico que, gracias a unos sensores (emisores y receptores de señales), nota cambios y movimientos en su ángulo de visión y, al hacerlo, actúa según las funciones que se le haya asignado.
Pueden utilizar varias tecnologías. Las más comunes son infrarrojos, microondas, ultrasonidos o vibración.
- Sensor de movimiento por infrarrojos: detecta la radiación infrarroja emitida por objetos en movimiento. Es capaz de medir el calor emitido por personas, animales y objetos.
- Sensor de movimiento por microondas: emite señales de microondas que luego se reflejan en el receptor y éste analiza las ondas que rebotan, su tiempo de eco. Si hay un objeto en movimiento, estas ondas se verán modificadas. Al entrar alguien su campo de detección, el tiempo de eco cambia.
- Sensor de movimiento por ultrasonidos: emite ondas de sonido de alta frecuencia y mide el tiempo que tardan en reflejarse en un objeto y volver al sensor. Cuando la onda de sonido se ve interrumpida o si tarda más de lo habitual en regresar, es porque hay una persona u objeto.
- Sensor de movimiento por vibración: detecta vibraciones o cambios en el movimiento de un objeto. Si se producen vibraciones superiores a las normales, reacciona.
Algunos detectores de movimientos combinan varias tecnologías para ser más efectivos y también suelen combinarse con otros sensores como los de luz o ruido.
Dependiendo de lo que queramos hacer con nuestro detector de movimiento, éste podrá encender las luces, activar una alarma, regular la temperatura, enviar una notificación, etc.
Son muchas las posibilidades que te ofrece un sensor de movimiento en un alquiler vacacional. Es un dispositivo que te ayuda en tu gestión como anfitrión y que ofrece una mejor estancia para tus inquilinos. Te explicamos por qué.
¿Cómo puede ayudarte un sensor de movimiento en un alquiler vacacional?
Contar con un detector de movimiento supondrá 5 ventajas para tu inmueble turístico.
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Mejora de la seguridad de tu propiedad
La seguridad es el principal motivo por el que los propietarios de un alojamiento optan por este recurso. Es una herramienta económica y poco invasiva con la intimidad del inquilino, por lo que es una alternativa bastante utilizada por los anfitriones.
Su función es detectar presencias no autorizadas en la propiedad. Su ventaja, ofrecer una seguridad para tu inmueble sin tener que contar con cámaras de vigilancia que no suelen gustar demasiado a los huéspedes, por invasión de su privacidad, y a ciertas plataformas de reservas.
De todas formas, si posees alarmas y cámaras de seguridad en tu vivienda vacacional, hay zonas en las que no se pueden colocar sistemas de grabación, como baños o dormitorios, por intimidad, por lo que los sensores de movimientos son una buena opción para estas estancias.
Manda un mensaje al propietario o a la empresa de seguridad
En caso de detectar una presencia o un movimiento no autorizado o sospechoso, enviará una alerta en tiempo real al móvil del propietario o, si está vinculado a un sistema de seguridad, a la empresa encargada de ello.
Esta función es útil para evitar intrusiones y la presencia de okupas. Un sensor de movimiento proporciona tranquilidad al anfitrión cuando el alojamiento se encuentra vacío, sin huéspedes; y también para los inquilinos, ya que previene robos.
Si dispones de un inmueble turístico en una zona más apartada o que está durante muchos meses sin reservas, es una opción recomendable.
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Supone un ahorro energético al automatizar funciones
Otra de las causas por las que un propietario elige un sensor de movimiento en el alquiler vacacional es que te permite automatizar procesos, lo que conllevará, al mismo tiempo, un ahorro de energía en tu alojamiento.
Con esta herramienta podremos controlar dos aspectos muy importantes en un inmueble turístico, la climatización y la iluminación. La climatización suele preocupar mucho a los anfitriones por el gasto elevado que supone de energía. El sensor de movimiento puede controlar su uso al apagar el aire acondicionado o la calefacción si no detecta presencia de inquilinos durante un largo tiempo.
En algunas ocasiones, los viajeros salen de la vivienda (ya sea para dejarla definitivamente o para volver en unas horas) y se les olvida apagar estos aparatos, por lo que el detector de movimiento realiza un apagado automático del aire acondicionado o la calefacción cuando no hay nadie en el inmueble. Los huéspedes no suelen tener en cuenta el buen uso de la energía cuando se encuentran fuera de su domicilio.
Para las noches, ante la ausencia de movimiento y para mejorar el confort de los inquilinos, existen sensores de climatización que detectan el calor corporal, saben si es de día o de noche o que incluso se desactivan por la noche. Todo para evitar que apaguen los aparatos de climatización cuando los inquilinos duermen y se despierten por el frío o el calor.
También es un recurso menos invasivo para ahorrar que otros, como subir o bajar la temperatura de los equipos de climatización según el movimiento, un temporizador o el bloqueo del mando, que puede derivar en malas valoraciones por parte de tus clientes.
Lo mismo ocurre con las luces, que pueden encenderse o apagarse dependiendo de la presencia de huéspedes. También se puede contar con luces automáticas en lugares como pasillos o baños.
Gran opción para no tener que desplazarte
Si vives lejos de tu propiedad, también te beneficias ya que no tienes que desplazarte tras el check out de los clientes ya que sabemos que los aparatos de climatización o las luces se han apagado por el sensor.
Es un buen recurso que nos ayuda también en el check in y en el check out ya que podremos saber si nuestros viajeros han llegado o si se han marchado, sobre todo, para la cuestión del servicio de limpieza. Podremos enviar a este servicio cuando comprobemos que los inquilinos ya han abandonado el inmueble. También tenemos la opción, si contamos con domótica en nuestro alquiler vacacional, de poder apagar los electrodomésticos que queramos.
Los sensores de movimiento te ahorrarán dinero y tiempo.
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Comprueba la presencia en tu alojamiento y la ocupación
El poder controlar el movimiento en tu alquiler vacacional te proporciona la ventaja de poder saber si hay inquilinos en tu vivienda por si necesitas, por ejemplo, enviar a un técnico o personal de mantenimiento y prefieres no molestar a los viajeros.
Hay sensores de movimiento que también monitorizan la ocupación, por lo que son capaces de saber si hay un número mayor de huéspedes que los que aparecen en la reserva o los que permite la vivienda según la cifra de camas. También son eficaces en caso de fiestas no autorizadas si detectan un alto número de inquilinos. Suelen combinarse para este último aspecto con detectores de ruido.
Estas últimas funciones te servirán para mantener una buena relación con tus vecinos, lo que te proporcionará menos quebraderos de cabeza.
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Útil también en zonas exteriores
Tanto si cuentas con zonas exteriores como jardín o terraza, como si tu alquiler vacacional es una casa, es aconsejable disponer también en estos espacios de sensores de movimiento. Puedes colocarlos también en patios, trasteros o aparcamientos.
Algunos tienen funciones para las mascotas, identificándolas para que no sean consideradas una amenaza. También te ayuda con el acceso de los clientes a tu inmueble ya que si detecta un movimiento, enciende la iluminación del camino hacia tu vivienda y cuando ya no detecta nada, apaga las luces según el tiempo de retardo que hayamos determinado. Es una medida de accesibilidad y de comodidad para los clientes de tu vivienda vacacional.
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Previene problemas y percances
Como hemos comentado, la prevención de robos e intrusiones no permitidas es uno de los principales cometidos de un sensor de movimiento en el alquiler vacacional, pero también previene otras situaciones desagradables como actos de sabotaje o la entrada de animales callejeros.
Además, es un recurso que puedes indicar en la descripción de tu anuncio como medida de seguridad y que puede hacer que huéspedes conflictivos se planteen hacer una reserva, ya que son conscientes de que el inmueble esta vigilado.
Con un sensor de movimiento, puedes conseguir datos sobre los hábitos de los huéspedes. Te permite obtener estadísticas sobre algunas cuestiones de tus inquilinos como cuáles son los horarios más habituales de los check in y check out, cuándo tiempo están los viajeros en la casa o qué estancias suelen utilizar más a menudo.
¿Qué debes saber antes de elegir un sensor de movimiento en el alquiler vacacional?
Cuando decidas instalar un detector de movimiento en tu inmueble turístico debes tener en cuenta varios aspectos y escoger el que mejor se adapte a tus necesidades.
- El tipo de sensor. Decide si es para interior o exterior o qué funciones necesitas.
- La distancia de detección. Hay distintos rangos de acción. No es lo mismo un detector de movimiento para un baño que para un jardín, donde deberá controlar un espacio mayor.
- El grado de sensibilidad. Los ajustes de sensibilidad te permitirán evitar falsas alarmas.
- La fuente de alimentación. Hay sensores de movimiento que requieren alimentación eléctrica por cable y otros mediante baterías o pilas.
- La compatibilidad con otros sistemas. Si ya posees un sistema de seguridad previo o un sistema de domótica en tu alquiler vacacional, y quieres introducirlo en estos, debes comprobar que sean compatibles. Hay detectores de movimiento que son compatibles incluso con Amazon Alexa o Google Home.
Muchos disponen de alarma antimanipulación por si deciden anularlo o quitarlo y algunos modelos se pueden sincronizar con tu PMS o tu channel manager, integrándose en una gestión completa de la propiedad, donde puedes hacerlo todo desde estas herramientas.
¿Dónde colocar un detector de movimiento en tu inmueble turístico?
A la hora de ubicar un sensor de movimiento en el alquiler vacacional, debes colocarlo en zonas de la casa que sean estratégicas como los pasillos, escaleras o cualquier espacio de tránsito, si queremos enfocarlo para la seguridad.
Hay que evitar situarlo cerca de aparatos eléctricos que generen ruido, así como frío o calor, como ventiladores, aires acondicionados o sistemas de calefacción. Tampoco es recomendable ponerlo muy cerca de las ventanas por los vientos.
No le coloques muebles delante que le impidan que le lleguen las señales. Si aceptas mascotas en tu alquiler vacacional, compra uno que tenga la función de reconocerlas.
Para los sensores de movimiento en el exterior, debes tener en cuenta que sean resistentes a la intemperie para que no les afecte ni el frío ni el calor y que no se activen por un movimiento de un animal pequeño, decidiendo su nivel de sensibilidad.
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