La demanda de las viviendas vacacionales crece día a día y muchos propietarios de inmuebles deciden incorporarse en este sector para obtener beneficios. Pero ser propietario de una vivienda turística conlleva unos riesgos inevitables que debemos tener en cuenta y que podemos minimizar utilizando una serie de herramientas que nos ayudarán a proteger nuestro negocio y a nosotros mismos. Una de ellas es la fianza en el alquiler vacacional.
A muchos anfitriones le surgen dudas sobre este aspecto tan importante como si es legal u obligatoria pedirla, qué cantidad sería conveniente solicitar, cómo puede pedirse y cómo se aplica una fianza. Todas estas preguntas las vamos a responder en este artículo para que tengas más claros algunos de estos conceptos y dispongas de una medida más de seguridad para tu inmueble.
¿Qué es la fianza en el alquiler vacacional?
Como propietarios de una vivienda vacacional debemos disponer de una serie de medidas preventivas que protejan nuestro alojamiento de posibles daños. Poseer un seguro, elaborar unas normas de la casa o instalar sistemas de seguridad y alarmas son algunas de ellas.
Pero hay otra opción a la que recurren muchos anfitriones, establecer una fianza. Una fianza es una cantidad de dinero que un huésped paga al propietario cuando reserva el alojamiento. La finalidad de este depósito de seguridad en un alojamiento es contar con una garantía para el propietario en caso de que los inquilinos produzcan algún desperfecto en la vivienda o ante conductas negligentes por su parte. Al tener una fianza, dispondremos de un importe con el que reduciremos nuestros gastos para reparar estos daños.
Utilizar esta protección nos asegura que nuestros clientes cuiden más nuestro alojamiento y sean más responsables para poder recuperar la totalidad de su fianza, por lo que contaremos con un inmueble en buen estado para futuros inquilinos.
Al finalizar la estancia, si nuestro alojamiento se encuentra en perfecto estado, devolveremos la fianza completa, pero si se ha producido algún deterioro o percance, podremos retener una parte o todo el importe completo para cubrir los gastos de reparación, sustitución o limpieza correspondientes.
Disponer de una fianza es una garantía para proteger a propietarios y a clientes ya que aporta una seguridad a ambas partes. Tus clientes tendrán una confianza en este aspecto y te ayudará para conseguir su satisfacción.
¿Es obligatorio solicitar una fianza en el alquiler vacacional?
Las fianzas en el alquiler tradicional, es decir, en los inmuebles destinados a un uso como vivienda habitual de un inquilino, así como en los alquileres de temporada, están reguladas en la Ley estatal 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos, donde se indica que es de carácter obligatorio.
En los inmuebles vacacionales no existe esa obligatoriedad ya que están excluidos de esta Ley y este aspecto puede o no estar reflejado en las legislaciones autonómicas y locales sobre estos alojamientos turísticos. Sin embargo, muchos propietarios deciden solicitarla para protegerse ante posibles daños y se ha convertido en una medida muy extendida en este sector.
Hay anfitriones que en lugar de una fianza, optan por subir las tarifas como medida de precaución y otros prefieren contratar un seguro para su inmueble con grandes coberturas.
¿Cómo podemos establecer y hacer uso de la fianza para nuestro alojamiento?
Si decidimos contar con esta herramienta de protección para nuestra vivienda vacacional debemos decidir el importe que vamos a solicitar, de qué forma lo vamos a cobrar, cómo podremos disponer de la fianza en el que caso de tener que hacerlo y cómo la devolveremos si no tenemos que utilizarla.
Es importante que tu cliente conozca todos estos detalles al realizar la reserva, por lo que tendremos que explicarlo en nuestro anuncio de forma clara y detallada. Envía una justificación a tu cliente cuando haya pagado la fianza.
Sería conveniente realizar un inventario de todos los artículos de la vivienda para así llevar un mejor control en caso de rotura o de sustracción. También podremos realizar fotografías del estado de la propiedad o de las zonas que más nos interese proteger. En caso de usarla, tendremos evidencias de los daños.
Algunos de los motivos por los que se hace uso de la fianza en el alquiler vacacional son: sustracción o hurto, daños en el equipamiento o en la vivienda o suciedad excesiva.
Si vas a utilizar un importe parcial o completo de este depósito, debes informar a tus inquilinos y debemos justificar el importe utilizado con presupuestos o facturas y con fotografías si es necesario.
En el caso de que a la salida del inquilino todo esté en orden, haremos la devolución de la fianza. Siempre hay que respetar unos días prudenciales, no demasiados, para poder examinar con detalle el estado de la propiedad. Si ves que existe algún daño, pero tienes dudas acerca de los clientes que lo han podido producir, porque ya haya pasado mucho tiempo desde su marcha y ha habido otros, por ejemplo, es mejor optar por el seguro de daños que tengas contratado. Si no, corres el riesgo de que tu inquilino no recuerde o no reconozca los daños y empiece un enfrentamiento que te deparará malas reseñas y valoraciones.
El servicio de limpieza y mantenimiento es un buen aliado ya que nos comunicará si falta algo o si se ha producido algún percance.
¿Qué importe de fianza podemos solicitar?
En una fianza de un alquiler para vivienda habitual legalmente el importe asciende a una mensualidad o a dos (dependiendo del uso de esta) ya que se tiene en cuenta el posible incumplimiento de los pagos mensuales.
En la vivienda vacacional, esta circunstancia no sucede, por lo que la cantidad de la fianza depende de lo que el propietario decida y son importes más reducidos. Habitualmente, se tiene en cuenta varios factores, sobre todo el tipo de propiedad, su tamaño y ubicación, así como el contenido de dicha vivienda. No es lo mismo la fianza para un apartamento que para una casa con jardín y piscina y con numerosas estancias. Este factor también viene relacionado con el número de huéspedes, los precios por noche y la duración de la estancia.
A mayor cantidad de inquilinos, un alojamiento mayor y mayor días de alquiler, este depósito de seguridad en un alojamiento suele incrementarse. No es aconsejable poner una fianza demasiado elevada para no desanimar a reservar a potenciales clientes, ni demasiado baja porque no cubriría los gastos y no disuadiría a los huéspedes de infringir las normas o hacer daños a la propiedad.
Podemos hacer una valoración sobre el coste de posibles pérdidas o tener en cuenta situaciones similares anteriores para ponerla.
Generalmente, y lo más cómodo, es establecer un porcentaje del coste total de la estancia (un 10-15% de la reserva, por ejemplo) o un importe fijo (100-300 euros).
Formas de solicitar este depósito
Las fianzas para una vivienda vacacional se pueden solicitar de distintas formas. El dinero que obtengamos por este concepto debe mantenerse apartado y no utilizarse para ningún otro objetivo.
Lo normal es que el cliente haga un pago por tarjeta de crédito o a través de una transferencia bancaria, dependiendo del método de pago que utilices en tus reservas. También puede abonarla en efectivo en el momento en que recibas a tus clientes a su llegada. Si optas por este último método, debes dejar por escrito el importe que te ha abonado el cliente. A la hora de realizar la devolución, podrías hacerlo de la misma forma, en efectivo, pero tendrías muy poco tiempo para inspeccionar la vivienda, con los clientes presentes.
Las plataformas de reserva cuentan con sus propias políticas de fianzas que deberás conocer si tienes promocionado tu inmueble en sus anuncios.
Después de todo lo leído, debemos quedarnos con una conclusión y es que para evitar problemas y malentendidos en la gestión de la fianza en tu alquiler vacacional, es recomendable que en tu contrato se establezca de forma claras estos criterios: la forma de pago de la fianza, el importe de esta, los motivos por los que se puede hacer uso de ella y las condiciones para su devolución.
Implantar una fianza es una forma de crear una relación de confianza entre el propietario y el inquilino.
Vacacional Sevilla te asesora sobre cómo establecer tu fianza para tu vivienda vacacional
Si necesitas asesoramiento para poder establecer y hacer uso de la fianza en tu alquiler vacacional, desde Vacacional Sevilla podemos ayudarte. Vacacional Sevilla es una empresa especializada en la gestión integral de viviendas vacacionales en la capital hispalense y pueblos cercanos, así como de inmuebles turísticos en la costa de Huelva.
Ofrecemos todos los servicios relacionados con la gestión de la vivienda vacacional (check in y check out, mantenimiento y limpieza de la propiedad, alta en las plataformas de reservas, atención al cliente, gestión de la reputación online y de los precios…).
Tenemos una amplia experiencia gestionando inmuebles turísticos y queremos que obtengas beneficios sin complicaciones. Déjanos que lo trabajemos por ti y preocúpate únicamente de disfrutar de los ingresos que te vamos a generar con tu vivienda vacacional. Contacta con nosotros.