Los propietarios de viviendas vacacionales deben aprovechar la tecnología para hacer de su inmueble turístico un lugar más agradable y seguro. La utilización de sensores y detectores se ha convertido en algo muy común en este tipo de alojamientos por los beneficios que conllevan para los anfitriones, pero también para sus huéspedes. Si quieres conocer cómo mejorar la gestión de tu vivienda y mejorar la experiencia de tus inquilinos, te vamos a contar cuáles son los 5 sensores necesarios en un alquiler vacacional.
Ventajas de contar con sensores en el alquiler vacacional
La tecnología se ha convertido en una gran herramienta para los propietarios de inmuebles turísticos. Gracias a ella, pueden reducir esfuerzos en sus tareas y ofrecer una buena estancia a sus clientes.
Los sensores y detectores son fundamentales en una vivienda vacacional por varios motivos:
- Permiten al propietario gestionar su vivienda a distancia, lo que les ahorra tiempo y dinero al no necesitar tantos desplazamientos.
- Aportan seguridad y tranquilidad para anfitriones y huéspedes al formar parte de las medidas de seguridad de ese alojamiento.
- Conllevará un ahorro de energía y una reducción en el importe de las facturas ya que son un excelente recurso para controlar los gastos.
5 sensores necesarios en tu alojamiento
Hay detectores y sensores en el alquiler vacacional que cumplen cada uno por separado una función determinada pero que, juntos, logran que la estancia de nuestro inquilino sea más cómoda. Os vamos a contar los sensores indispensables en una vivienda turística.
1. Detector de movimiento o sensor de presencia
Los sensores de movimiento garantizan la seguridad de la vivienda sin disponer de sistemas de grabación como las cámaras de vigilancia, que no son bien aceptadas por ciertos clientes por su privacidad. No obstante, también pueden servir de apoyo a las alarmas y cámaras de seguridad en la vivienda vacacional en lugares donde estas últimas no pueden ser instaladas, como baños o dormitorios.
Es un dispositivo poco invasivo que monitoriza un espacio y detecta cualquier presencia en la vivienda. Alcanza un mayor valor cuando el inmueble está vacío ya que detecta presencias no autorizadas.
La mayoría funcionan con tecnología por infrarrojos y se basan en la energía infrarroja emitida por personas y animales cuando estos entran en el campo de visión del sensor.
Su principal misión es la seguridad, al informar al propietario sobre una presencia sospechosa. Es un sistema muy utilizado para evitar robos y la entrada de okupas. Es importante contar con sensores que avisen al propietario a través del móvil o que estén integrados en el sistema de seguridad del inmueble.
Pero también son un gran aliado en ciertas gestiones como la automatización de la vivienda. La climatización y la iluminación son de los elementos que más gastos provocan en una vivienda vacacional. Si controlamos su uso con sensores de movimiento que apaguen el aire acondicionado o la calefacción cuando no hay nadie en el inmueble o que apague o encienda las luces dependiendo de la presencia de los huéspedes, conseguiremos un ahorro de energía.
También nos permitirá saber si un inquilino ha llegado o aún no se ha marchado, para saber si podemos enviar al servicio de limpieza o apagar los electrodomésticos que deseemos.
2. Sensor de puertas y ventanas
Estos sensores también cumplen con una doble función: seguridad y ahorro energético. Los propietarios pueden saber cuándo se ha producido una apertura sospechosa cuando el inmueble está desocupado e informar a los clientes si se han dejado puertas o ventanas abiertas al salir.
Pueden identificar cuándo se produce la apertura de una puerta o ventana de manera brusca, sin utilizar los sistemas de apertura normales.
Aunque las cámaras de seguridad disuaden a los intrusos, estos pueden evitar la zona de vigilancia, por lo que estos sensores son una gran medida adicional de seguridad ya que los puntos de entrada a la vivienda estarían bien cubiertos.
También puede disponer de la función de regular la climatización cuando hay ventanas o puertas abiertas para que no haya demasiado gasto en electricidad.
3. Sensor de humedad y temperatura
Tienen como objetivo controlar la humedad del aire y la temperatura ambiente. Con ello, podremos garantizar una estancia placentera y agradable para nuestros inquilinos.
Proporcionan un confort climático para ellos, pero también servirá a los anfitriones para controlar la temperatura de la vivienda a distancia, encendiendo el aire acondicionado o la calefacción antes de la llegada del húesped para que se encuentre con una temperatura perfecta a su llegada.
También pueden servir para una limitación de consumo para los clientes. Un mal uso de la climatización con temperaturas demasiado altas o demasiado bajas, provoca un gasto innecesario para los propietarios y puede estropear los equipos.
4. Detector de ruidos
En este apartado no hablaremos de ahorro para los anfitriones, ni de confort para los huéspedes, sino de tranquilidad. Tranquilidad para los propietarios, quienes pueden, con un dispositivo, monitorizar el nivel de ruido en su alojamiento.
Este mecanismo detecta los niveles de decibelios para saber, por ejemplo si los inquilinos están haciendo una fiesta o están perturbando el descanso de los vecinos con música alta, golpes o gritos.
Los detectores de ruido conllevan varios beneficios: prevenimos daños a nuestra propiedad causados por ejemplo por fiestas, mantenemos una buena relación con los vecinos al evitar quejas por este motivo, nos aseguramos de que los huéspedes cumplan con las ordenanzas locales a nivel de ruido y mantenemos una reputación positiva para nuestro negocio al mostrarnos como un anfitrión responsable.
Pero también son un elemento para mejorar la seguridad de la vivienda ya que detecta ruidos fuertes como la rotura de una ventana en un intento de robo.
5. Detector de humo
Los detectores de humo cuentan con una gran importancia en los inmuebles de alquiler vacacional por ser una de las medidas más utilizadas.
Pueden ser incluso de carácter obligatorio en las viviendas turísticas al aparecer en la normativa de algunas comunidades autónomas. Su carácter preventivo hace que eviten una situación más grave de incendio. Son muy bien vistos por los clientes, quienes ven cómo los anfitriones velan por su seguridad.
Deben ser colocados de forma correcta (en los techos), y alejados de zonas de ventilación, cercanas a electrodomésticos y fuera de baños ni garajes. La cocina es un lugar estratégico donde situarlos.
Otros sensores en el alquiler vacacional que puedes utilizar
Hay otro tipo de sensores que pueden ser útiles en tu vivienda vacacional.
- Detector de monóxido de carbono. Son primordiales en alojamientos que posean aparatos que funcionen por combustión como calefactores, para evitar una intoxicación grave.
- Detector del humo del tabaco. Si no permites fumar en tu alojamiento o sólo hacerlo en lugares especiales, esta herramienta te servirá. Tan pronto como detecte humo de cigarrillo en una de tus estancias, recibirás una notificación en tu móvil. Algunos detectan también el humo de la marihuana e incluso del vapeo.
- Detector de moho. Protege tu vivienda vacacional contra el moho al medir la temperatura y la humedad en el ambiente. Avisa cuando se dan las condiciones de temperatura y humedad que puedan conllevar la aparición de moho.
- Detectores de inundación, de gas, de rotura de cristales, sísmicos o de inhibidores o bloqueadores de radiofrecuencia son otras posibilidades por las que puedes optar.
Algunos de estos sensores combinan varios parámetros como los sensores de monitorización de propiedades, que controlan el ruido, la presencia, la temperatura y la humedad.
Es importante que se puedan integrar en tu PMS o Sistema de Gestión de Propiedades, un programa desde el cual centralizar y automatizar todas nuestras tareas como anfitriones de alquiler vacacional.
También pueden integrarse en tu sistemas de seguridad junto a otros elementos como alarmas o cámaras, o en un sistema de domótica, con otros dispositivos inteligentes con los que interactúen.
Es importante que puedas con estos detectores enviar avisos visuales y sonoros a tus huéspedes para que sepan si están, por ejemplo, superando los niveles de ruido permitidos o si hay algo que destacar sobre la seguridad. Estos sensores vigilan que algunas de las normas de la casa de tu vivienda vacacional se cumplan como el nivel de ruido o el uso del tabaco.
Disponer de sensores en el alquiler vacacional te proporcionará una vivienda segura, confortable y con la que podrás ahorrar en las facturas.
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