Para fomentar una estancia agradable para huéspedes y anfitriones y una convivencia adecuada entre inquilinos y vecinos, los propietarios de un inmueble turístico deben poseer unas mínimas reglas que garanticen seguridad y comodidad para todos. En este artículo, te vamos a explicar algunas normas de la casa para tu alojamiento que puedes aplicar en tu vivienda vacacional y que te ayudarán a prevenir malentendidos y contratiempos.
Las principales normas de la casa para un alquiler vacacional
Las normas de la casa son una serie de pautas y directrices que los anfitriones establecen para asegurar la seguridad y el bienestar de sus clientes, así como para proteger su propiedad de posibles daños o comportamientos no deseados.
La mayoría de los huéspedes cuidarán de tu alojamiento, pero hay viajeros de todo tipo para los cuales debemos contar con un conjunto de indicaciones e instrucciones. Es normal que no podamos controlar todo lo que ocurra en nuestro inmueble, pero sí podemos destacar qué esperamos de nuestros inquilinos.
Además, disponer de ellas nos ayudará en la gestión de posibles inconvenientes que puedan surgir durante la estancia.
Ya hemos hablado en un artículo anterior de las ventajas de tener unas normas de la casa para un alquiler vacacional, cómo comunicarlas y dónde ofrecerlas, por lo que ahora nos vamos a centrar en resaltar las más comunes.
Hay muchas normas de la casa que puedes transmitir a tus huéspedes, dependiendo del tipo de inquilino que tengamos, de la propiedad, de los servicios que ofrezcamos o de las preferencias de los anfitriones. Pero nosotros vamos a destacar las más importantes.
1. Requisitos y reglamentación generales
Podremos comenzar informando brevemente sobre los requisitos legales para el alquiler vacacional en tu comunidad autónoma. Esto conllevará para tu huésped una tranquilidad al saber que tu alojamiento cumple con la normativa.
2. Capacidad máxima del alojamiento
Debemos establecer un número máximo de huéspedes para garantizar la comodidad de todos ellos, para evitar problemas con los vecinos y para cumplir con las normas de las viviendas turísticas.
También puedes dejar claro tu criterio sobre sobre las restricciones de capacidad para eventos o reuniones como cumpleaños. Si quieren traer a algún invitado, deberían consultarte antes.
3. Instrucciones de uso de la vivienda
Este es un apartado esencial en las normas de la casa para tu alojamiento ya que podemos evitar desperfectos o gastos innecesarios.
Indícales las instrucciones del equipamiento (aparatos electrónicos, electrodomésticos, chimenea…) para su comodidad y para evitar cualquier accidente doméstico. Invítales al ahorro de energía cerrando las ventanas o apagando las luces y el aire acondicionado antes de salir.
Si tu vivienda vacacional dispone de zonas exteriores como balcón, jardín o piscina, informa también sobre sus normas de uso como por ejemplo el cuidado de las plantas, las normas para la utilización de la barbacoa o si pueden estar en el césped con bebidas y vasos de vidrio.
También puedes incluir algún listado sobre los artículos u objetos que son de tu uso personal y que no deseas que utilicen o algunas zonas donde no está permitido entrar como alguna despensa o desván.
4. Directrices para el check in y check out
Puedes indicar en tus reglas de la casa los horarios y las instrucciones para realizar las entradas y las salidas en tu alojamiento, así como el procedimiento para la recogida y la entrega de las llaves. De esta forma, evitarás que lleguen antes de que tu vivienda vacacional esté preparada o que se marchen demasiado tarde y no dispongas de tiempo para hacer la limpieza de cara al próximo huésped (si cuentas con un servicio extra de check in y check out personalizado, aprovecha y ofrécelo).
También puedes dejar instrucciones para el check out como si deben dejar el menaje o la ropa de cama y toallas sucias en algún lugar determinado, si deben revisar algun aspecto de la propiedad antes de abandonarla o si tienen que tirar la basura.
5. Normas de la comunidad
Aprender a convivir con los vecinos en el alquiler vacacional es fundamental para los huéspedes y mantener una relación cordial con ellos es primordial para los propietarios.
Debemos hacerle ver la importancia de respetar las reglas de la comunidad, sobre todo, las referidas al uso y el horario de las zonas comunes como piscina, instalaciones deportivas, jardín o al aparcamiento.
6. Pautas de ruido y fiestas
Es fundamental establecer pautas sobre los niveles de ruido y las fiestas en las normas de la casa ya que es uno de los principales motivos de las quejas de los vecinos. Haz hincapié también en el respeto de las horas de descanso, evitando música alta y gritos.
7. Limpieza, basura y reciclaje
Los huéspedes deben seguir una serie de reglas sobre los horarios de basura según las ordenanzas de cada población, las directrices sobre reciclaje o conocer si podría existir un cargo adicional por limpieza en casos de un mal uso de la vivienda.
8. Seguridad
Hay diversos aspectos sobre la seguridad en viviendas que tus clientes deben conocer en las normas de la casa para huéspedes como si cuentas con algún extintor, detector de humo o botiquín y dónde se encuentran situados; si dispones de cámaras, alarmas o detectores de movimiento, así como si tienes elementos de seguridad infantil. Cualquier riesgo o peligro para adultos y, sobre todo, para los niños, debe ser informado.
9. Daños en la propiedad
Hay que dejar claro qué ocurriría en caso de que se produjese un desperfecto o daño en la vivienda. Debemos ser comprensivos con los accidentes que pueden ocurrir, ya que para eso están los seguros para las viviendas turísticas, pero para otras situaciones más especiales, sí podemos reclamar algún cargo o hacer uso de la fianza en el caso de que la hubiéramos pedido previamente.
10. Aparcamiento
Indícale si los clientes tienen a su disposición alguna plaza de garaje y su número, para que no aparquen en la de un vecino y sí lo hagan en el espacio designado. También puedes comentarles las normas de estacionamiento o si pueden aparcar más de un vehículo.
11. Mascotas
Puedes elegir que tu alojamiento sea pet friendly o no. Hay que decir que aceptar mascotas atrae a un gran número de viajeros, pero tú decides. Si las aceptas, es primordial poner unas normas para ellas como no dejarlas solas en tu vivienda, prohibirles subirse a las camas, negarle el accesos a ciertos espacios, pasearlas con correa por los espacios de uso común o quedarse dentro de la casa durante la noche. También debes comentarle a tus inquilinos dónde pueden desechar sus residuos y evitar que molesten a los vecinos.
12. Fumadores
Debes dejar claro si en tu propiedad se permite fumar o no, o si hubiera sólo algunas zonas destinadas para ello como una terraza, balcón, patio o jardín. Tú eliges si deseas evitar malos olores así como otros efectos nocivos en tu vivienda como manchas o quemaduras.
13. Contacto en caso de emergencia
Informa a tus inquilinos sobre cómo deben actuar en caso de emergencia y a quién deben llamar. Facilita sus nombres, teléfonos y formas de contacto.
Una vez hayamos creado nuestro listado de directrices esenciales, debemos mostrarlas de una forma amigable. Considera tus normas de la casa para huéspedes como una guía para ayudar a tus invitados y no para poner limitaciones a su estancia. Es primordial mantener una buena comunicación y relación con nuestros clientes para que se sientan con la libertad de poder preguntarnos y consultarnos cuando tengan dudas y así evitar incumplir una norma.
Ante cualquier percance o problema, es fundamental que nuestros inquilinos sepan que deben acudir a nosotros, quienes les ofreceremos la mejor y más rápida solución. Contar con unas normas de la casa para tu alojamiento te ahorrará muchos problemas y disgustos y tus clientes disfrutarán de tu inmueble de una forma responsable.
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